Hoy me ha tocado seguir a los anti-bolonia durante más de dos horas.
Al margen de si tienen o no razón, y de cómo llegan a perderla al mismo tiempo que se les va la olla, hay que reconocerles cierta gracia.
De esas dos horas de hoy, me quedo con estas 'garrapatas'.
2 comentarios:
Lo bonito de las manifas contra el sistema es que se te vaya la olla. Es perder la razón aún teniendola a los ojos de los que están dentro del sistema. Y si encima te hacen gracia...
En el tema de los bolonios, me pierdo, es algo que he seguido de perfil y que no me he empollado bien. A ver si me explicas un día por qué se ponen así, que en mi etapa universitaria la gente sólo montaba follón porque en la cafetería subían los precios del quinto o del café o porque el profesor de turno decidía poner el listón bien alto con algún examen sorpresa.
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